Arropada en la cama,
abrazando una almohada
comenzó a conocer sus latidos.
Lágrimas que tenían nombre
le sabían a ese hombre,
a ese tiempo de sueños vencidos.
Aquel hombre había sido su amor.
Aquel hombre apagó su canción.
Los latidos fueron gritos
y unos dedos pequeñitos
rearmaron un corazón ya roto.
Se sanaron las heridas,
e invitada por la Vida,
con su sonrisa renovó votos.
Ese niño sería su amar.
Ese niño y ella, alma en par.
Ella, madre primeriza;
Él, dibujando en tiza
puertas para entrar en su abrazo.
El tiempo, con delicadeza,
fue jugando así sus piezas
y al tiempo lo encontró en un flechazo.
Los labio de él besaron un "Te amo".
Los cabellos de ella en sus manos.
Varios inviernos más tarde
ese niño, ahora padre,
despedía a una mujer derrotada.
En la eternidad ficticia
de una última caricia
reconoció melodías gastadas.
Ahora él cantará esta canción.
De bandera hoy lleva ese amor.
Ahora él cantará esta canción,
y ella espera la cante mejor.
Si alguna vez vieron y se interesaron en el Guernica, de Picasso, sabrán la terrible historia de la guerra civil española que representa. Sabrán cómo Picasso mostraba el dolor y la angustia con el cubismo, sabrán qué significa cada personaje, sabrán qué quiso mostrar Picasso. Pero, ¿Y si Guernica no significa eso?¿Y si escondido en el Guernica se encuentra un Picasso que no quiso decir lo que pensamos? Hoy, juego a ser ese Picasso escondido, que escribe desde su Guernica.